“IDENTIDAD Y MISION DE LAS ESCUELAS DEL OBISPADO EN CLAVE DE UNA NUEVA EDUCACIÓN”

“IDENTIDAD Y MISION DE LAS ESCUELAS DEL OBISPADO EN CLAVE DE UNA NUEVA EDUCACIÓN”

Ese fue el lema que motivó la XI Convivencia de Equipos de Conducción de Colegios del Obispado de Mar del Plata que se desarrolló los días 20 y 21 de abril. La misa de inicio estuvo presidida por el obispo monseñor Gabriel Mestre, mientras que el expositor de la convivencia fue el Licenciado Rodrigo Martínez. Durante los dos días, los directivos estuvieron acompañados por el presidente de la JuREC, Pbro. Lic. Pablo M. Etchepareborda y el encargado del Departamento de Catequesis y Pastoral, Pbro. Raúl Escudé, junto a miembros de la Junta.

Sobre la temática del encuentro, el licenciado Martínez contó que “el eje de la convivencia es pensar sobre la identidad y la misión de escuela católica y específicamente sobre el rol del equipo de conducción en llevar adelante la misión”.

“El primer eje tiene que ver en pensar a la pastoral de la escuela como una dimensión que atraviesa todas las dimensiones de la vida escolar, y un concepto que trabajamos bastante fue el del curriculum evangelizador, como el modo de hacer que el evangelio atraviese todas las instancias que se dan en la escuela, que son las curriculares y otros espacios de enseñanza como los gestos, actitudes, etc.” explicó Martínez.

Seguidamente detalló que el “segundo aspecto es cómo el directivo hace que esto sea posible. Tomamos la idea del obispo Mestre de poder construir una Iglesia trinitaria, sinodal y profética, tomando la nota específica de crear comunidades y generar comunión”.

Por último y consultado acerca de la identidad de nuestras escuelas, el disertante aseguró que “todos tenemos en claro cuál es la identidad de nuestras escuelas y hacia donde debemos ir. Los equipos llegaron a esta convivencia habiendo hecho una reflexión. Está claro cuál es la identidad y la misión. El desafío es cómo hacemos para conseguirlo. Eso es en algunos aspectos mas fácil y en otros, hay que dar mas pasos, sobre todo en la cuestión del diálogo fe y cultura. Como hacemos para que el evangelio aparezca en las distintas disciplinas de la vida escolar, como hacemos para acompañar a los docentes y cómo pensamos una pastoral para nuestros educadores, sabiendo que hoy en día muchos no tienen un camino de fe o tienen distintas formas de ver la vida de la iglesia; también cómo trabajamos con la familia. Todos esos nuevos desafíos ponen en juego aquello que ya sabemos, la identidad. La clave es cómo hacemos para vivirla. Y en eso es el directivo el que tiene que poder liderar ese proceso”.