DISLEXIA… ¿DISCAPACIDAD? NUEVO DESAFÍO EN EL AULA…

DISLEXIA… ¿DISCAPACIDAD? NUEVO DESAFÍO EN EL AULA…

Como docentes solemos preocuparnos cuando nos mencionan, que dentro de nuestro grupo clase, hay un alumno con DISLEXIA. La mayoría de las veces, por miedo a no saber cómo abordarlo, nos mostramos distantes, nos cuesta establecer un vínculo positivo. Tendemos “sin querer” (porque no lo hacemos con maldad) a “etiquetar” a ese otro, que pierde su nombre para ser “el alumno disléxico”.

“… *|[1]Dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, de carácter persistente y específico, que se da en niños que no presentan ningún hándicap físico, psíquico, ni sociocultural y cuyo origen parece derivar de una alteración del neurodesarrollo.

Según el CIE-10, los disléxicos manifiestan de forma característica dificultades para recitar el alfabeto, denominar letras, realizar rimas simples y para analizar o clasificar los sonidos. Además, la lectura se caracteriza por las omisiones, sustituciones, distorsiones, inversiones o adicciones, lentitud, vacilaciones, problemas de seguimiento visual y déficit en la comprensión, (OPS, 1997).

Para Etchepareborda y Habib, 2000, la dislexia es una dificultad para la descodificación o lectura de palabras, por lo que estarían alterados alguno de los procesos cognitivos intermedios entre la recepción de la información y la elaboración del significado (…)

Por lo cual el niño disléxico no puede asimilar ciertos contenidos de materias como Conocimiento del Medio, porque no es capaz de llegar a su significado a través de la lectura.

El niño/a disléxico debe poner tanto esfuerzo en las tareas de lectoescritura que tiende a fatigarse, a perder la concentración, a distraerse y a rechazar este tipo de tareas. Los padres y profesores procesamos esta conducta como desinterés y presionamos para conseguir mayor esfuerzo, sin comprender que estos niños, realizando estas tareas, se sienten como si de repente, cualquiera de nosotros, nos viéramos inmersos en una clase de escritura china.

La dislexia, es mucho más que tener dificultades en la lectura y en la escritura, ya que existen problemas de compresión, de memoria a corto plazo, de acceso al léxico, confusión entre la derecha y la izquierda, dificultades en las nociones espacio-temporales… debemos tener en cuenta que no existen dos disléxicos idénticos y por tanto cada caso es único y no tiene por qué presentar la totalidad de los síntomas…”

Hasta no hace mucho tiempo, se podría decir, que nuestro sistema educativo, no contemplaba otra forma de evaluar la comprensión de los aprendizajes que no fuera a través de la escritura. El principal problema que tiene la dislexia es que, los docentes tendemos a confundir que la  capacidad comprensiva  de un alumno está directamente  relacionado  con el código escrito. Aquí es cuando confundimos una Dificultad de Aprendizaje con una Discapacidad.

 

[2]La política  educativa comienza a  establecer  un cambio de paradigma. LA LEY DE EDUCACIÓN 13688 (2007) de la Provincia de Buenos Aires, la DGCyE “…tiene la responsabilidad principal e indeleble de proveer, garantizar y supervisar una Educación Integral, inclusiva y permanente y de calidad para todos sus habitantes, garantizando la igualdad y la Justicia social…”

En el año 2013, de inicia a tratar con mayor seriedad este tema y surge la   Disposición 59/13, que habla específicamente de las Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA) y nos brinda DISPOSITIVOS DE ENSEÑANZA para que la tarea sea más fácil. El ANEXO 1 de esta Disposición, en principio, explica que  “…[3]la presente surge aplicable especialmente a los procesos de enseñanza donde se encuentren implicados niños con DEA: llámese Dislexia, Discalculia, Disgrafia, Disortografia y/u otros que como estos no impliquen DISCAPACIDAD…”

No hablamos de DISCAPACIDAD, por tanto la Escuela Especial NO INTERVIENE con una Propuesta Pedagógica para la Inclusión.

Pero entonces  ¿cómo hacemos los docentes de nivel para enseñarle?

El ANEXO II de la misma Disposición nos brinda dispositivos de enseñanza para el abordaje:

  • Dar prioridad a la oralidad
  • Otorgar mayor cantidad de tiempo para la realización de tareas (…)
  • Evitar exposiciones innecesarias en cuanto a la realización de lecturas en voz alta frente a sus compañeros.
  • Evitar copias extensas y/o dictados.
  • Facilitar el uso de ordenador, calculadoras, tablas (…)
  • Reconocer que las dificultades ortográficas y las de lectoescritura, acompañan a la persona durante toda su vida (…) y otros

El 19 de octubre del presente año, se sanciona la LEY NACIONAL 27306 que declara  “de interés nacional el abordaje Integral e interdisciplinario de los sujetos con Dificultades Específicas del Aprendizaje” más conocida como Ley de Dislexia. La misma apunta a incluir a los alumnos con dislexia en el marco de la educación común mediante la capacitación docente  y adecuaciones curriculares en el nivel primario, secundario y Universitario. *Así como la detección temprana en Nivel inicial (dado que hay indicios que van marcando una posible dislexia).

El Diseño Curricular de Nivel Primario cuenta con un apartado denominado “Educación Inclusiva” donde también brinda dispositivos para abordar las necesidades educativos de nuestros alumnos.

Para enfrentar estos nuevos desafíos no debemos perder de vista que el compromiso es de todos  los actores responsables de la educación de los alumnos. Hay que dar respuesta a estas nuevas necesidades que se plantean en el aula, comprender que hay variadas y nuevas formas de enseñar. El interrogante es… ¿nos animamos a este nuevo desafío?.

“Si un niño NO PUEDE APRENDER de la manera que enseñamos, quizás debemos enseñarle DE LA MANERA QUE ELLOS APRENDEN”

Baggiarini Mercedes N.

Profesora en Ed. Especial en Discapacidad Visual

Profesora en Ed. Especial en Discapacidad Intelectual

Profesora en Ed. Especial en Discapacidad Neurolocomotora.

Profesora en ISFD Pablo VI.

[1] DISFRAM- DISLEXIA Y FAMILIA- http://www.disfam.org/

[2] Ley 13688 . Provincia de Buenos Aires. DGCyE.  2007

[3] Disposición 59/13. Provincia de Buenos Aires. DGCyE. 2013