Se realizó en la Catedral, la misa presidida por monseñor Gabriel Mestre, en la que se recordó la figura del tercer obispo de Mar del Plata, Rómulo García. Minutos después de la eucaristía, en el CEDIER, el profesor Daniel Romero Vargas expuso sobre la vida de monseñor García, el contexto social y eclesial de su tiempo, y su aportes a la obra diocesana. En el marco de la exposición brindaron sus testimonios el sacerdote Juan Pablo Cayrol y Raúl García.
Luego de explicar las lecturas del día, monseñor Mestre explicó “al celebrar estos 60 años de vida de nuestra diócesis, queremos ser comunidades orantes, fraternas y misioneras, es el deseo de querer participar de esta vocación de reconstruir por el poder de Dios lo que sea necesario en el horizonte de nuestra vida. Pensaba en esta etapa de crisis comparándola con la etapa que le tocó vivir a Rómulo Garcia como tercer obispo de nuestra Iglesia particular. Fueron unos largos años que luego nos va a compartir de manera más precisa y erudita en la charla el profesor Daniel Romero Vargas, y la palabra de Dios nos dice algo con respecto a esto. A monseñor García con los sacerdotes, religiosos, consagrados y laicos, les tocó una tarea de anunciar a Jesucristo en circunstancias difíciles, y así fue capaz de ser fiel a Dios más allá de su humana debilidad y representar para nosotros en nuestra Iglesia particular principio de unidad, comunión, alegría para que la palabra de Dios y la misión de la Iglesia, continuara adelante”.
“Esta eucaristía es t también acción de gracias por el episcopado de monseñor García que permitió en circunstancias difíciles a nivel social y político en nuestra Patria, seguir manteniendo este espíritu que nosotros también queremos recuperar con total claridad: ser en serio comunidades orantes fraternas y misioneras para ser fieles a Dios y responder a las coyunturas concretas y puntuales, que este momento de la historia de nuestra ciudad y nuestra particpación nos deparan”, concluyó el obispo en su homilía.
Durante la exposición el profesor Daniel Romero Vargas, habló sobre la vida de monseñor Rómulo García, quien fue el tercer obispo de la diócesis y quien hasta ahora ha tenido el episcopado más largo de todos los obispos (1976 a 1991), también refirió al contexto histórico y eclesial, y mencionó los aportes a la la vida e identidad de la diócesis como sus mensajes y doctrina, los ciclos de verano del Cedier, las Marchas de la esperanza, la comisión de la coordinadora juvenil diocesana, el consejo de pastoral, la Asamblea del pueblo de Dios en 1981, la comisión diocesana de medios de comunicación social, la construcción de la casa de retiros diocesana San Francisco y Santa Clara y las visitas pastorales a los párrocos.
El profesor Romero Vargas, también solicitó dos testimonios para poder dar una mirada de Rómulo García desde el sacerdocio, al padre Juan Pablo Cayrol; y desde el laicado a Raúl García. “Monseñor Rómulo fue muy padre, muy de escuchar y de mucha paciencia. Un hombre amable: fácil de querer”, resaltó Cayrol. “Monseñor fue un hombre muy querido, nunca se enojaba, acompañaba se ofrecía. Fue un pastor de su pueblo a la luz del evangelio”, destacó Raúl García.
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Prensa Obispado de Mar del Plata